MI FANTASIA SIEMPRE FUE MAMAR VERGA - Relatos Eróticos

MI FANTASIA SIEMPRE FUE MAMAR VERGA

... anunciaban su venida, pero no me imaginaba lo precioso que sería. Ese primer chorro de semen que entro en mi boca se sintió como un deleite de sabor, su consistencia me encantó, luego otro, y otro y otro, hasta que me inundó y tuve que tragar bastante. Le succioné la verga pidiendo más leche y lo vacié por completo, luego rodeé su glande con la lengua y él se retorció del placer, de las cosquillas, ya saben como queda el glande de sensible cuando eyaculamos. Me tomé toda su rica leche lentamente, todo sin sacármela de la boca y seguí por unos segundos subiendo y bajando por su tronco. Literalmente no me quería sacar su lengua de la boca. Si por mi fuera, te llevo a mi casa, papacito, y te la mamo mañana, tarde y noche. Así que yo se la seguí chupando y mamando, hasta que él me puso una mano en el rostro, nos miramos, yo con su verga aún en la boca, el sonrió y se agacho, me saqué su verga de la boca y nos besamos varias veces, le compartí su propio sabor. Me subí al sillón o más bien me subí sobre él, y nos estuvimos besando y acariciando un buen rato. Luego me dijo.
-	¿Me cumples una fantasía?
-	La que tu quieras, papacito. No sabes lo feliz que me acabas de hacer. 
-	Y tú a mí. 
  De la mano me llevó a su recamara, ahí se dio a la tarea de desvestirme con mucho cuidado, me fue quitando prenda por prenda hasta que me dejó en calzones, pero al final, también me los bajó y verga brincó ansiosa, loca, mojada. Él me dijo que le gustaba mucho, que le encantaba que no ...

... tuviera circuncisión, pues eran sus favoritas. Me la besó y me acarició los huevos. Luego se levantó y me dejó ahí parado, encueradito en su recamara. No se tardó en regresar y traía unas pantis de mujer en la mano. Se arrodilló frente a mí y me las metió en las piernas, luego me las subió. Luego a su tocador y sacando por completo un cajón, de hasta abajo del mueble saco un par de medias blancas. Me senté en la cama y me las puso. Luego me dijo que me levantara y estuve caminando frente a él. La sensación era muy confusa, pero excitante, la tela se sentía bien en mi verga, que estaba muy dura. 
-	Siempre he soñado con mamársela a un hombre que trae pantis de mujer.
  No me bajó los calzones, que eran muy bonitos y femeninos, de color azul cielo, y con unos coquetos listones, lilas, pero me sacó la verga por un lado de las pantis y comenzó a masturbarme de una manera magistral, se notaba la experiencia que tenía.  Mi glande estaba completamente mojado. Luego, cuando se la metió a la boca, ¿qué puedo decir? Me volvió loco. Muchas mujeres me habían mamado la verga, pero nada se parecía a la forma que tiene un hombre de mamar a otro. Era tan delicioso, era tan preciso, sabía donde y como hacerme gozar. La sensación de una lengua masculina arrastrándose por mi glande, la forma viril de masturbarme. Sus besos en los huevos, como se la comía y la sacaba, como la lamía. Yo estaba súper cachondo, súper caliente, y mi forma de expresárselo era poner mi mano sobre su cabeza y acariciar su ...